Tipos de Epilepsia2021-04-06T08:14:59+02:00

Tipos de crisis epilépticas

Cuando hablamos de crisis epilépticas normalmente nos vienen a la cabeza las convulsivas (tónico-clónica), pero hay más tipos y no tanto visibles.

Una persona con epilepsia le pueden aparecer diferentes tipos de crisis epilépticas, dependiendo de la extensión de la descarga epiléptica. Se pueden clasificar en dos tipos: las «focales o parciales» que afectan a una zona del cerebro o «generalizadas» que lo hacen a toda la superficie.

Hablamos de foco epiléptico precisamente en la zona de neuronas alteradas donde comienzan las crisis epilépticas parciales o focales. Hay veces que la descarga de un foco epiléptico de una crisis epiléptica parcial o focal se extiende por toda la superficie del cerebro y se transforma en una crisis epiléptica generalizada.

Cuando no podemos detectar si es una crisis focal o generalizada, las denominan crisis sin clasificar.

Dentro de las crisis generalizadas, las más frecuentes son:

  • Crisis generalizada tónico-clónica: Se produce una pérdida brusca de conocimiento, que motiva caída al suelo si se está de pie. Además provoca rigidez de todo el cuerpo en un inicio (fase tónica) y luego movimientos rítmicos de todo el cuerpo (fase clónica). Al terminar, la persona se va recuperando poco a poco, en varios minutos.
  • Crisis generalizada de ausencia: La persona permanece absorta e inmóvil con el conocimiento perdido y con la mirada fija durante unos pocos segundos, alrededor de diez a quince. A veces pueden producirse movimientos oculares, parpadeo y de otras partes del cuerpo. La recuperación es muy rápida y muchas veces pasan desapercibidas por su brevedad. Suelen iniciarse en la niñez o en la adolescencia. Este tipo de crisis epiléptica se tolera bien, pero tiene tendencia a repetirse con mucha frecuencia, a veces varias en el día, por lo que pueden producirse errores de atención y de aprendizaje en el niño o adolescente.
  • Crisis generalizada Mioclonias: Se produce una sacudida brusca instantánea de todo el cuerpo o bien de una parte del cuerpo, sobre todo de los miembros superiores, que provocan una caída en el suelo de la persona o de objetos que se tengan en las manos. Durante un instante, como mucho unos pocos segundos. Cuando son leves pasan desapercibidas, hasta que aparece otro tipo de crisis epiléptica generalizada.
  • Crisis generalizada atónico: La persona cae de forma brusca por pérdida de tono muscular y de la conciencia durante muy pocos segundos y se recupera de forma instantánea, también en unos pocos segundos. Suelen ir acompañadas de otros tipos de crisis epilépticas, siendo extraño que sea el único tipo de crisis que sufra una persona. La gravedad de este tipo de crisis epiléptica se debe al gran riesgo de heridas o golpes en la cabeza motivadas por la caída brusca e inesperada …

Las crisis focales, se pueden clasificar dependiendo del lugar donde comienzan las crisis y de la extensión. Las más frecuentes son:

  • Sin alteración del conocimiento (crisis parciales simples): En una crisis epiléptica focal con síntomas motores se producen sacudidas rítmicas de una parte del cuerpo durante segundos o minutos.

Otras crisis producen una sensación o emoción anormal y sólo se da cuenta la persona que la sufre ( «aura»), no apreciándose externamente nada. Pueden ser sensitivas, con un hormigueo intenso en una parte del cuerpo que puede o no extenderse de forma progresiva a otras zonas, o visuales (produciendo visualización de luces o alucinaciones visuales durante poco tiempo), olfativas, auditivas, gustativas, aunque que estas son más raras. También pueden producirse alteraciones consistentes en síntomas psíquicos, como un pensamiento extraño, de aparición brusca y corta duración, como por ejemplo, tener la sensación intensa de haber vivido una situación con anterioridad, sin ser real.

A veces, consisten en síntomas autonómicos, como por ejemplo, malestar intenso y extraño con sudoración profusa, u opresión en la boca del estómago que asciende o no hacia la garganta, durante un corto espacio de tiempo.

  • Con alteración del conocimiento (crisis epiléptica parcial compleja): La persona pierde el conocimiento sin perder el tono muscular, se queda inmóvil sin responder varios segundos o unos pocos minutos y muy a menudo hace actos automáticos con la boca o con las manos, como movimientos de masticación y deglución, arreglarse la ropa, abrochar botones, etc. Otras veces, se mueve como si estuviera consciente, pero tiene una actuación extraña, no responde al hablar o lo hace de forma incoherente. El conocimiento va recuperando poco a poco, con un estado de confusión mental que puede durar varios minutos.

A veces las crisis epilépticas parciales complejas debutan con una crisis parcial simple subjetiva con síntomas psíquicos o sensaciones anormales, el «aura», que actúa como premonitoria de la crisis parcial compleja y la persona en estas ocasiones predice la aparición de la crisis de pérdida de conocimiento. Esto se debe, a la extensión de la descarga epiléptica desde el foco epiléptico inicial, que es restringido, hasta zonas de la superficie cerebral más amplias.

  • Evolucionando a crisis convulsiva bilateral (crisis parcial con generalización secundaria) Sucede cuando una crisis epiléptica parcial simple o compleja extiende desde el foco epiléptico en toda la superficie cerebral. Es muy importante conocer cómo comienza una crisis epiléptica, porque de esta manera sabremos si se inicia en un foco epiléptico localizado o simultáneamente en todo el cerebro a la vez. De esta manera se podrá realizar el diagnóstico y el tratamiento adecuado e igualmente se podrá tipificar el tipo de epilepsia para emitir un pronóstico más preciso.
  • Espasmos epilépticos: Aparecen en niños con meses de edad, y son raras después del segundo año de vida. Consisten en una flexión o extensión brusca del cuerpo y de la cabeza durante 1 a 5 segundos. Suelen aparecer en grupos y habitualmente son muy frecuentes, a veces de forma casi permanente.

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