Hace unos días explicamos que eran las crisis epilépticas, las clasificamos y nombrar. Hoy hablaremos de las crisis generalizadas. Las más frecuentes son:

Crisis generalizada tónico-clónica: Se produce una pérdida brusca de conocimiento, que motiva caída al suelo si se está de pie. Además provoca rigidez de todo el cuerpo en un inicio (fase tónica) y luego movimientos rítmicos de todo el cuerpo (fase clónica). Al terminar, la persona se va recuperando poco a poco, en varios minutos.
Crisis generalizada de ausencia: La persona permanece absorta e inmóvil con el conocimiento perdido y con la mirada fija durante unos pocos segundos, alrededor de diez a quince. A veces pueden producirse movimientos oculares, parpadeo y de otras partes del cuerpo. La recuperación es muy rápida y muchas veces pasan desapercibidas por su brevedad. Suelen iniciarse en la niñez o en la adolescencia. Este tipo de crisis epiléptica se tolera bien, pero tiene tendencia a repetirse con mucha frecuencia, a veces varias en el día, por lo que pueden producirse errores de atención y de aprendizaje en el niño o adolescente.
Crisis generalizada Mioclonias: Se produce una sacudida brusca instantánea de todo el cuerpo o bien de una parte del cuerpo, sobre todo de los miembros superiores, que provocan una caída en el suelo de la persona o de objetos que se tengan en las manos. Durante un instante, como mucho unos pocos segundos. Cuando son leves pasan desapercibidas, hasta que aparece otro tipo de crisis epiléptica generalizada.
Crisis generalizada atónico: La persona cae de forma brusca por pérdida de tono muscular y de la conciencia durante muy pocos segundos y se recupera de forma instantánea, también en unos pocos segundos. Suelen ir acompañadas de otros tipos de crisis epilépticas, siendo extraño que sea el único tipo de crisis que sufra una persona. La gravedad de este tipo de crisis epiléptica se debe al gran riesgo de heridas o golpes en la cabeza motivadas por la caída brusca e inesperada …

Si jo puc, tu també #epilep