Según el informe de la Unión Europea “Epilepsia y conducción en Europa” las personas con epilepsia tienen un bajo riesgo de siniestralidad. Para poder conducir hay que tener la enfermedad controlada.
La legislación española permite la conducción acreditando estar libre de crisis epilépticas durante el último año. Se necesita un informe favorable emitido por su neurólogo en el centro de reconocimiento médico el día de la expedición o renovación del carné de conducir. En el caso de ser considerado apto, la Dirección General de Tráfico dará el visto bueno por un determinado periodo en función del tipo de epilepsia y crisis.
El próximo sábado os daremos unos consejos a tener en cuenta.
 
Si jo puc, tu també #epilep