Hoy 21 de junio es el «Día de la Música». La música forma parte de nosotros desde nuestros ancestros. Aprovechando esta celebración, quiero hablar de las terapias creativas: la danzaterapia, arteterapia, la poesiateràpia y el psicodrama. Hoy nos centraremos con la musicoterapia.

La Musicoterapia es la utilización de la música y / o de sus elementos (sonido, ritmo, melodía y armonía) por un musicoterapeuta calificado. Esta disciplina la puedes realizar individualmente o en grupo. Nos ayuda a promover la comunicación, el aprendizaje, la movilización, la expresión, la organización o de otros objetivos terapéuticos relevantes, para asistir a las necesidades físicas, psíquicas, sociales y cognitivas.

La Musicoterapia busca descubrir potenciales y / o restituir funciones del individuo para una mejor calidad de vida ya que ayuda en determinados trastornos y disfunciones para favorecer el bienestar físico, mental y emocional.

La musicoterapia parte de la idea de que la música proporciona placer, bienestar, tranquilidad y otros efectos emocionales agradables. Un ejemplo serían las canciones de cuna que madres y padres cantan los hijos para darles bienestar, tranquilidad y que puedan dormir. A partir de aquí, la musicoterapia investiga e intenta descubrir soluciones para mejorar nuestra salud de manera diferenciada a otras soluciones terapéuticas convencionales.

Esta disciplina se puede trabajar tanto preventivamente para detectar posibles trastornos como clínicamente cuando ya los hemos detectado y los queremos resolver.

La música produce efectos beneficiosos en el sistema sensorial, cognitivo y motor (de forma sedante o estimulante), estimula la creatividad, el pensamiento, el lenguaje, el aprendizaje y la memoria. Es un estímulo agradable y placentero para el cerebro que ayuda también a la relajación, efecto conocido desde la estimulación incluso dentro del útero materno o etapa prenatal.

Los beneficios que la musicoterapia aporta son numerosos. Entre ellos se encuentran:

  • A nivel cognitivo: aumento de la capacidad de aprendizaje, mejora de la orientación, aumento de la capacidad de atención y concentración y estimulación de la comunicación y el lenguaje;
  • A nivel físico: mantenimiento de la movilidad de las articulaciones y fuerza de la musculatura, relajación y disminución de los niveles de ansiedad;
  • A nivel socioemocional: aumento de las interacciones sociales, mejora de las habilidades sociales y la autoestima, previene el aislamiento.

Aprovechamos estas terapias realizadas por profesionales.

Si jo puc, tu també #epilep