Me llamo Rubén, tengo 33 años (Galicia). Me diagnosticaron la epilepsia a los 26 después de tener dos crisis convulsivas. Parece de origen desconocido aunque se puede asociar a otra enfermedad que tengo desde pequeño, una hemiparesia en el lado derecho. Gracias al apoyo de mi familia, amigos y compañeros sigo una vida normal tomando mi medicación, puedo seguir trabajando igual que antes.

El deporte me ha ayudado en la aceptación y recuperación. Antes de mi nueva condición ya practicaba distintas disciplinas (correr, futbol, baloncesto, tenis, etc.). Después de ser diagnosticado empecé a correr sin pretensiones, solo para ver cómo evolucionaba la epilepsia y cómo la podía controlar.

Desde que tomo la medicación no te tenido más crisis. Hablando con más gente y asistiendo a charlas puedo comprobar que soy uno de los afortunados ya que llevo una vida normal. La valoro ya que se tienen que afrontar muchos baches y dificultades porque la sociedad no está informada. Los medios de comunicación solo se basan en las convulsivas sin tener en cuenta el resto de tipos de crisis.